Buenas tardes, estimados lectores del blog. Espero estén teniendo un bello domingo de relajación y muchos libros.
Hoy les traigo la reseña de una de las novedades que me envió Años Luz Editora, a los cuales les agradezco por su colaboración y por la confianza que depositan en mi. Como siempre, vamos a poner un poco de música para hacer la lectura de la reseña más entretenida; abran el link, suban el volumen.
Allá vamos.
FICHA TÉCNICA
- Título: Tundra.
- Autor: Gabriela Clara Pignataro.
- Editorial: Colección Tótem || Años Luz Editora.
- Páginas: 94.
- ISBN: 978-987-4083-10-4
SINOPSIS: Hay en los poemas de Tundra una furia biológica que hace confluir lo animal y lo vegetal con la voz de una mujer que se nombra en singular hacia un futuro desesperado “si me tocan/si me queman”, o en plural, hacia uno heroico “caminaremos/ sobre las bestias/sin derramar/ una gota de sangre”. Mientras, asoman tortugas, hocicos, cemento, orquídeas y pulmones. Atrás, queda el incendio, una ciénaga, el coleteo arácnido de una imagen que se corta y revive. La palabra socava los cimientos, se monta sobre un manto negro, inyecta su veneno en el verso siguiente. Gabriela Pignataro impacta con sus visiones, su jauría de seres en movimiento y causa rasguño de cinco maneras: Hacha, Fuego, Madera, Polvo, Hielo. Cierra Tundra con 37 textos periféricos que dicen y desdicen la materia de su inconsciente. — Fernanda García Lao.
Por definición, TUNDRA es un páramo elevado; tierra yerta y hostil. Así como la vida es un campo de batalla del cual saldremos inevitablemente lastimados. El libro está dividido en 6 partes: Hacha, Fuego, Madera, Polvo, Hielo y S/N Las notas.
El recuerdo del pasado natural, de lo idílico de la cotidianidad hasta que llega algo oscuro y lo corrompe; la voz colectiva de la lucha, la necesidad de la herencia a la posteridad. La figura femenina, por años silenciada, estallando en un grito de guerra.
Hermana, la tormenta que se aproxima
somos nosotras centelleantes, estamos en camino.
El amor que desespera, la tristeza, la ansiedad, la duda de la existencia y de la subsistencia. Lo imponente del tiempo y el transcurrir y lo impotente del ser frente a su inevitabilidad. La necesidad de la auto aceptación y la fuerza que se necesita para llegar a ella.
La respuesta está en mi.
Soy mi propia medicina, el vademécum reside en lo profundo del corazón.
La naturaleza humana en toda su extensión; lo salvaje del ser y lo que decanta a partir de las heridas.
Puntaje final: 4 ⋆⋆⋆⋆| 5
Agradezco nuevamente a los amigos de Años Luz Editora por volver a confiar en mi para reseñar sus títulos.
Nos vemos en la próxima entrada.
Un abrazo, y como siempre, gracias por leer.
Lizz ✩